Con el título de conjunto histórico-artístico desde 1967 y con la categoría de ciudad desde 1928, Dueñas es uno de los lugares imperdibles de la provincia palentina. Su historia, su arquitectura, su entorno y sus gentes harán que te enamores de un lugar que alberga un montón de secretos en su interior y que descubrirás a medida que comiences a vivir múltiples experiencias en el municipio eldanense.

La también conocida como villa botijera –cuentan que los habitantes de Dueñas se defendieron del asalto de los musulmanes a su castillo “a botijazos”- está situada en la Comarca del Cerrato Palentino, en su límite con la Tierra de Campos. Además se encuentra a una distancia privilegiada entre las dos capitales de provincia: a 20 kilómetros de Palencia y a 38 kilómetros de Valladolid. 

Dueñas tiene, en la actualidad, más de dos mil habitantes censados y cuenta con múltiples servicios para el día a día. Los eldanenses –o botijeros- son los hombres y mujeres que viven en la localidad y también forman parte de la riqueza y el carisma especial de este municipio.

Para conocer bien Dueñas es necesario pasear por sus calles, recorrer sus campos, disfrutar de sus bodegas y cuevas y también degustar su gastronomía. No obstante, para descubrir bien esta localidad es importante hacer un viaje al pasado.

La documentación sobre Dueñas data desde la época del Bronce Medio, periodo en el que comenzaron a establecerse poblaciones en el lugar. Pero no es hasta el siglo IX cuando estos asentamientos empiezan a tener continuidad, momento en el que el Castillo del municipio servía como defensa en este enclave estratégico, donde se juntaban las aguas del Carrión y el Pisuerga.

Fue precisamente esta unión, que aportaba fertilidad a los terrenos, además de la ubicación privilegiada, lo que hizo crecer a esta Villa, que en el 1078 recibe del rey Alfonso VI un fuero que la vincula a la corona. Siglos más tarde, en el 1439, Juan II la entrega como señorío a Pedro de Acuña, en contra de la opinión de sus habitantes, que pelearán de forma legal por su condición de realengo y que no recuperarán hasta el año 1786.

Desde finales de la Edad Media hasta comienzos de la Edad Moderna, los habitantes de Dueñas crearon un patrimonio artístico que es de los de mejor calidad de la provincia de Palencia. Una tarea en la que jugaron un papel destacado los Acuña, Condes de Buendía en 1475 por gracia de los Reyes Católicos.

La riqueza de este patrimonio se conserva hasta la actualidad. Un ejemplo pueden ser los restos de la antigua muralla, entre los que destaca la puerta gótica denominada Ojo de la Virgen, en cuya parte superior se encuentra la ermita de la Virgen de los Remedios. Asimismo, en el conjunto histórico de la villa se ubican otras construcciones de carácter civil. El Palacio de los Condes de Buendía es otro de los ejemplos, aunque solo está recuperado el patio de armas. Este edificio fue la residencia habitual de los monarcas cuando visitaban Dueñas. Además, en este mismo lugar vivió Fernando cuando vino a Castilla a casarse con la princesa Isabel en el año 1469, y aquí nació su primogénita. También fue el sitio escogido por Fernando el Católico para casarse en segundas nupcias con Germana de Foix.

En cuanto a las viviendas del casco histórico son semejantes a las que se encuentran en otros municipios palentinos. Son características las paredes que crecen en altura, y todavía se conservan algunas con voladizos, pasadizos y con soportales, como los que pueden verse en varias plazas eldanenses.

La ubicación privilegiada de Dueñas también favorece su biodiversidad. Su superficie es superior a las 13.000 hectáreas que abarcan una gran meseta terciaria y están regadas por caudales fluviales. El paisaje habitual está formado por páramos y cerros de poca altitud. Sauces, chopos y alisos son, por su parte, las especies arbóreas que pueden verse a orillas de los ríos que cruzan el municipio. También posee Dueñas un monte, que pertenece a los Montes Torozos. En el Monte de la Villa abundan el quejigo y la encina y es un lugar perfecto para pasear y disfrutar del entorno.

En cuanto a la fauna, son conejos, liebres perdices o codornices los animales que pueden verse por la zona. Además, abundan las aves esteparias, como las avutardas; las lavanderas y los martinetes, junto a los ríos, o las garzas reales; el águila real y el búho real entre las aves rapaces; y las carpas, los barbos y las truchas en sus aguas.

Uno de los lugares más especiales del entorno de Dueñas es el Canal de Castilla. Por la villa pasa el Ramal Sur de esta gran obra de ingeniería civil del siglo XVIII, la más importante en España en la época. En la zona se encuentran las esclusas número 37 y 38, se puede admirar una antigua fábrica harinera que es Bien de Interés Cultural y también se ubica un leguario del Canal. Una oportunidad perfecta para descubrir uno de los tesoros más importantes que alberga Castilla.

Representando las costumbres de la zona están los chozos del pastor, que aún perviven en el Monte de de la Villa de Dueñas, un espacio incluido en la Red Natura 2000 como Lugar de Interés Comunitario. Estas construcciones servían como refugio para los pastores y su ganado, y en la zona aún se conservan dieciséis. Están hechas en piedra o con mortero de barro y su estructura es circular.

Y esto es solo una introducción de todo lo que Dueñas puede ofrecerte. Sin duda, una villa que te invita a descubrir, a aprender y a disfrutar.