Las características geográficas y medio ambientales de la Comunidad de Castilla y León favorecen la proliferación de fauna silvestre. Son muchas las carreteras que transitan por parajes naturales, donde es frecuente la invasión de la calzada por parte de los animales, provocando accidentes en ocasiones muy graves, resultando en la actualidad una de las causas con mayor incidencia en este tipo de accidentes.
En la provincia de Palencia se produjeron 490 accidentes durante 2018, siendo las carreteras con mayor número de accidentes la CL-615, de Palencia a Guardo y la CL-626, de Límite de Provincia de León, a Aguilar de Campoo.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha realizado varias actuaciones experimentales en la carretera CL-615 y en varios tramos se ha despejado toda la vegetación en el dominio público de la carretera, dotando los márgenes con una barrera de olor, unos catadióptricos que reflejan la luz de los vehículos hacia la parte exterior de la calzada, y unos emisores de ultrasonidos que ahuyentan a la fauna. Además, entre los puntos kilométricos 19+500 y 22+800, se han instalado barreras de olor, vallado cinegético y un paso de fauna señalizado por medio de señalización variable que se enciende cuando accede a la calzada fauna salvaje desde alguno de los márgenes de la misma.
Recientemente, y en colaboración con la Dirección General de Tráfico, se ha instalado una cámara térmica experimental para comprobar si en el tramo de detección se produce el cruce de animales salvajes, así como para comprobar su comportamiento y el número de cruces que se producen, estando a la espera de comprobar el funcionamiento de dicho sistema experimental.