Robots inteligentes para ayudar a personas dependientes en Palencia

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha destacado esta mañana, durante su visita a la residencia de mayores ‘Puente de Hierro’, en Palencia, la fortaleza de los Servicios […]

16 de marzo de 2021

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha destacado esta mañana, durante su visita a la residencia de mayores ‘Puente de Hierro’, en Palencia, la fortaleza de los Servicios Sociales de Castilla y León y la capacidad, sacrificio, vocación y entrega demostrados por sus profesionales en el difícil año de la pandemia. Su gestión centrada en el apoyo a los más vulnerables y en un modelo de cuidados más personalizado ha vuelto a situar a esta Comunidad como líder de España en atención a la Dependencia.

En primer lugar, el jefe del Ejecutivo ha constatado que la vacunación en las residencias ha frenado en seco los contagios y permite mirar al futuro con optimismo, a la vez que ha subrayado que Castilla y León revalida su primera posición según el XXI Dictamen del Observatorio Estatal para la Dependencia, elaborado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales. Obtiene una puntuación de 8,9 sobre diez y aventaja en casi dos puntos a la segunda autonomía más diligente en la aplicación del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.

La Comunidad no sólo se desmarca claramente de la media nacional –que se queda en un 4,6 en la escala de valoración–, sino que agranda el diferencial con respecto a la segunda de la lista –pasa de 7 décimas en 2019 a 1,8 puntos en 2020–. 

El jefe del Ejecutivo autonómico ha subrayado el mérito de la calificación obtenida por los Servicios Sociales –bajo la gestión de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades–, en un contexto de extrema dificultad debido a la emergencia del coronavirus, que ha puesto a prueba la solidez de los servicios públicos que prestan las comunidades y ha certificado su capacidad de respuesta en la atención a los más vulnerables. 

De hecho, el XXI Dictamen del Observatorio Estatal para la Dependencia dedica un apartado a analizar la influencia de la pandemia en la gestión de la Dependencia de las autonomías, a las que agrupa en tres bloques. Castilla y León figura en el primero de ellos, el de ‘Comunidades con gran atención’, y certifica que es la única que ha logrado la “plena atención”.

Dicho de otra manera, en este territorio no existe lista de espera. A 31 de diciembre de 2020, solo había un 0,1 % de personas pendientes de recibir su prestación (frente al 1,5 % del año pasado). Castilla y León se sitúa a gran distancia de la segunda en la lista, Navarra, donde la ratio se eleva al 5,5 % –pese a contar con un sistema de financiación propio más ventajoso– y muy alejada de la media en España (del 17,1 %).

Palencia acogerá el desarrollo de un proyecto piloto con robots

La Junta aprovechará también los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para activar uno de los proyectos piloto más importantes que promoverá el departamento que dirige Isabel Blanco: los ecosistemas de inteligencia ambiental para el apoyo a los cuidados. 

Se trata de habilitar espacios, ya sea en el hogar o en las residencias, asistidos por robots inteligentes. El papel de estas máquinas será ayudar a las personas dependientes a realizar sus actividades del día a día, reforzar la teleasistencia avanzada –para  monitorizar las tareas del usuario y emitir una alerta en el caso de que precise atención– y ejercer de compañeros de ocio y entretenimiento de la persona. 

Precisamente Palencia es uno de los dos territorios elegidos (el otro es Soria) para testar la puesta en marcha de este proyecto, al que la Junta destinará un millón de euros en esta provincia.

Obras para ampliar la residencia de Puente de Hierro

En el listado de proyectos en infraestructuras propias de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades figura precisamente la remodelación de la residencia ‘Puente de Hierro’, de Palencia, donde se invertirán 3,4 millones de euros. Las obras permitirán adaptar el centro al nuevo modelo de atención inspirado en la iniciativa ‘En mi Casa’, que consiste en la configuración de módulos, similares a los espacios domésticos, para favorecer que el usuario siga manteniendo su intimidad, el control de su vida, y su capacidad de elección.

Esta intervención va a suponer aumentar la capacidad de esta infraestructura y reconvertirla integralmente para prestar servicio a las personas con dependencia. Así,  pasará de cuatro a 12 unidades de convivencia y se ampliarán de 116 a 200 las plazas públicas para dependientes.

Estas obras darán continuidad a las que se han ejecutado anteriormente para mejorar estas instalaciones. La última reforma en la residencia Puente de Hierro, con un presupuesto de 1,4 millones de euros, ha permitido habilitar dos unidades de convivencia en la planta baja e integrarlas con la unidad de convalecencia. También se han creado habitaciones de enfermería; un área asistencial con dependencias para médico, fisioterapeuta y farmacia; y espacios para biblioteca, ciberaula, sala de terapia ocupacional, de televisión y de podología, entre otros. 

Junto a las obras planificadas en distintos centros residenciales y de menores en el conjunto de la Comunidad, en la lista de proyectos financiables con fondos europeos se incluyen inversiones para la adquisición y gestión de un conjunto de dispositivos y tecnologías que harán posible la extensión a todo el territorio autonómico de la teleasistencia avanzada.

Como ha recordado Fernández Mañueco, esta nueva prestación, que desde el 1 de enero disfrutan gratuitamente todos los usuarios de Castilla y León, se sustenta en una innovadora plataforma que integra la atención social y sanitaria. Garantiza a las personas en situación de dependencia y a sus cuidadores nuevos servicios proactivos de apoyo y de seguimiento de la atención que reciben. Implica, en definitiva, avanzar hacia la atención a la Dependencia 5.0.

Tramitación rápida y eficaz

Vinculado con lo anterior, el informe revela las notables diferencias interterritoriales en la tramitación de los expedientes sobre Dependencia. El tiempo medio transcurrido en el país desde que se registra una solicitud hasta que se resuelve la prestación es de 430 días. En Castilla y León, sin embargo, este plazo se reduce a 187 días. Sólo mejoran este indicador la ciudad autónoma de Ceuta (con 76 días) y País Vasco (138 días), que se financia a través del concierto económico. 

La Comunidad es líder también en tasa de cobertura. A pesar de que por el efecto de la pandemia fallecieron 21.394 dependientes con solicitud el pasado año, los Servicios Sociales autonómicos atendieron a 105.589 personas, 813 más que al cierre de 2019. Los beneficiarios suponen el 25 % del total de la población potencialmente dependiente, el porcentaje más alto del país y siete puntos superior a la media. 
Fernández Mañueco ha enfatizado el importante esfuerzo económico realizado por su Gobierno en la atención a la Dependencia. Castilla y León es la tercera autonomía que más invierte por persona (1.471 euros), por detrás de País Vasco –que disfruta de una financiación privilegiada gracias al cupo– y Cantabria –territorio uniprovincial–. Además, el gasto por dependiente en la Comunidad es el 27 % superior a la media estatal (1.158 euros).

Alto retorno de la inversión pública

Castilla y León destaca no sólo por el volumen de inversión en Dependencia, sino por la eficiencia de ese gasto. De hecho, es el quinto territorio con una tasa de retorno más elevada, del 41,8 % (lo que implica que recupera casi 42 euros por cada 100 que gasta), gracias a su apuesta por los servicios profesionales y de calidad.

Otro de los indicadores más relevantes a la hora de analizar la gestión de la Junta en materia de Servicios Sociales es el empleo. Esta Comunidad lidera la creación de puestos de trabajo vinculados a la atención a la Dependencia: sostiene 53 por cada millón de euros de gasto público, muy por encima de los 35,3 de España, y a gran distancia de la autonomía colista, Baleares, con 19,4 empleos.

Tras analizar los principales datos contenidos en el XXI Dictamen del Observatorio Estatal para la Dependencia, el presidente de la Junta ha incidido en la apuesta de su Gobierno por seguir avanzando en la implantación de ese nuevo sistema de atención centrado en las personas, que ayudará a los centros a estar preparados y afrontar mejor crisis como la que aún sufrimos. Un modelo que se consagrará en una futura Ley de Atención Residencial, cuyo borrador está abierto a la participación de la sociedad civil.

Dos circunstancias van a ser clave para acelerar esa transformación de la política social. Por un lado, el hecho de que Castilla y León no acumule lista de espera ni en la valoración ni en el reconocimiento del derecho a las personas dependientes permitirá a la Junta destinar los fondos procedentes del Plan de Choque del Gobierno de España a mejorar el sistema e incrementar las prestaciones y servicios para reforzar los cuidados de los más vulnerables, materias que ya se están abordando en la Mesa de Dependencia constituida con los agentes del Diálogo Social en la Comunidad.

Por otro lado, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades va a canalizar también hacia ese mismo objetivo los 150,74 millones asignados con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Comisión Europea 2021-2023. Para ello, tiene 166 proyectos en cartera diseñados para acelerar la modernización de sus Servicios Sociales de la mano de las nuevas tecnologías y consolidar el sistema de atención a la Dependencia 5.0. Todo ello, en colaboración con las corporaciones locales y las entidades del Tercer Sector, y con el reto de que esta Comunidad continúe a la vanguardia en España por su gestión.

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