Marcilla de Campos ha alcanzado la cima de los Premios Autonómicos ‘Fuentes Claras’ de Castilla y León en su edición más reciente. Estos galardones, creados en el año 2000, buscan reconocer y destacar las iniciativas destinadas a la defensa de los valores medioambientales, sociales y económicos en los municipios de la región con menos de 5.000 habitantes.

Los Premios ‘Fuentes Claras’ se enfocan principalmente en proyectos que contribuyen a la mejora del medio ambiente y la calidad de vida en el entorno rural, promoviendo el desarrollo sostenible. Inicialmente convocados por la localidad vallisoletana de San Miguel del Arroyo, desde 2008 son regulados por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.

El jurado, encargado de evaluar las propuestas, tiene en cuenta varios criterios, entre ellos la singularidad, transferibilidad, incidencia, viabilidad, alianzas y perdurabilidad de los proyectos presentados. La Consejería establece tres modalidades de premios según la población de las entidades locales y la naturaleza de las asociaciones.

En la edición más reciente, se presentaron un total de 13 proyectos, distribuidos entre las modalidades de entidades locales y asociaciones sin ánimo de lucro. Sorprendentemente, la categoría de entidades locales con una población de 1.000 a menos de 5.000 habitantes quedó desierta en esta ocasión.

Desde el inicio del certamen, se han presentado 379 proyectos provenientes de diversas localidades de Castilla y León, y 96 de ellos han sido distinguidos con algún galardón. Esta alta participación subraya el compromiso de las comunidades locales con la promoción de prácticas sostenibles y la mejora de su entorno.

En la edición actual, Marcilla de Campos ha obtenido el primer premio en la categoría de municipios de menos de 1.000 habitantes. El reconocimiento no solo incluye un diploma, sino también una figura artesanal en terracota elaborada por un artesano de la Comunidad, así como una dotación económica de 6.000 euros. Este logro destaca la dedicación y el esfuerzo de la comunidad local en la implementación de prácticas innovadoras y sostenibles.

Además de Marcilla de Campos, otras localidades distinguidas en esta edición son Miranda de Azán (segundo premio) y la Panizares de la Merindad de Valdivielso (accésit) en la modalidad de entidades locales de menos de 1.000 habitantes. En la categoría de asociaciones sin ánimo de lucro, los premios fueron para la asociación Guzmán Renovable de Pedrosa de Duero (primer premio), la Asociación Cultural Collalba de Cilleruelo de Abajo (segundo premio) y la asociación ‘Cuca Cuatro Caminos’ de Herguijuela de la Sierra (mención especial).

Estos premios no solo reconocen los esfuerzos individuales, sino que también fomentan la colaboración entre entidades, empresas y asociaciones, promoviendo así un enfoque integral hacia el desarrollo sostenible en las comunidades rurales de Castilla y León.