El estilo de vida que toda persona ha llevado a cabo desde el pasado, define la calidad de vida que tiene en el presente, y si este no es precisamente bueno, es momento de pasar a la acción pensando en un mejor futuro. La comida basura, el poco movimiento o sedentarismo, los altos niveles de estrés y el bajo o nulo descanso, son factores que afectan, los cuales suelen traducirse en sobrepeso.

No obstante, siempre es posible revertir el sobrepeso y las consecuencias que supone, adoptando hábitos saludables integrales. En principio será un reto, pero al pasar por el proceso y mirar atrás, quedará claro lo mucho que vale la pena aplicar hábitos que destacaremos.

Empezar por una buena alimentación

Dejar de comer dulces, de beber bebidas azucaradas y aumentar el consumo de verduras y frutas, es un buen inicio, pero esto no es lo único para lograr el objetivo. Una dieta equilibrada y nutritiva es fundamental, porque suma numerosos aspectos positivos, que serán mejores si lo haces de la mano de un nutricionista.

¿Cómo te beneficia alimentarte correctamente?

• Menos riesgo de enfermedades. Una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras hará menor el riesgo de enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
• Mejora del metabolismo. En la medida en que consumas alimentos más sanos, te harás con un metabolismo activo y eficiente, que te permitirá un funcionamiento más óptimo de tu cuerpo.  
• Aumento de la energía. Si no tienes mucha energía para afrontar tu día a día, es porque comes mal, mientras que al comer bien, te haces con energía necesaria para realizar tus tareas.
• Mejora la digestión. La fibra que obtienes con una dieta adecuada, va a funcionar para prevenir problemas como el estreñimiento, debido a que se tiene una digestión más saludable.
• Más control del apetito. Una alimentación bien definida desde tus necesidades, ayuda a regular el apetito y evita los antojos excesivos, contribuyendo a un control más eficaz del peso.

Hacer actividades físicas con regularidad

Para muchas personas con sobrepeso, hacer actividades físicas es comparable a una tortura, y eso habla mal de su condición. Sin embargo, es importante cambiar el enfoque, realizando algún tipo de ejercicio que sea del agrado según cada quien.

Inscribirse en un gimnasio, salir a correr al aire libre, practicar pádel, que está tan de moda o comenzar en clases de baile, son solo varios ejemplos de las posibilidades que se tienen. Si haces algo que te guste, lo pasarás mejor y te llenarás de motivación en el día a día.

¿Qué aporta el ejercicio en tu vida?

• Quemas más calorías. La primera y más popular ventaja que mencionaremos para animarte, es que quemas calorías, reduciendo el peso a uno cada vez más apropiado.
• Mejora de la salud cardiovascular. El simple acto de salir a caminar un rato, correr o nadar, fortalece el corazón y mejora la circulación sanguínea.
• Aumento de la masa muscular. El entrenamiento de resistencia ayuda a construir y mantener masa muscular, contribuyendo a una composición corporal saludable.
• Mejora de la flexibilidad y movilidad. El ejercicio regular aumenta la flexibilidad y la movilidad, lo que facilita las actividades diarias y previene lesiones.
• Incremento del estado de ánimo. La actividad física estimula la liberación de endorfinas, que son hormonas que mejoran bastante el estado de ánimo.
• Sistema inmunológico fuerte. Haciendo más ejercicio vas a fortalecer tu sistema inmunológico y elevar la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
• Mejora de la autoestima. Perder esos kilos de más, y claro, construir músculo, te brindará más confianza, porque la autoestima se eleva.   

Controlar el estrés importa, y mucho

Estar estresados de manera puntual es normal, pero si el estrés persiste con los días, las semanas o los meses, esto se convierte en un gran problema, al que lamentablemente las personas se acostumbran.

Encontrar formas de bajar el cortisol, como jugar videojuegos, reducir cargas de trabajo, salir de fiesta, etc., es fundamental. Si lo dejas pasar y lo normalizamos, vas a sufrir de un gran listado de consecuencias.

Las consecuencias de ignorar el estrés

• Aumento de peso. El estrés crónico se vincula con la ganancia de peso, pero ¿Por qué? Porque con el aumento de la producción de cortisol, se estimula el apetito y el almacenamiento de grasa.
• Impacto en las relaciones. El estrés puede afectar negativamente las relaciones interpersonales con todos, creando conflictos y dificultando la comunicación.
• Afecta el sueño. Contrario a lo que quizás se llegue a creer, dicho estado hace de las suyas, ya que no dejará que el cuerpo ni la mente descanse de la manera correcta.
• Problemas digestivos. El mismo provoca problemas digestivos como acidez estomacal, síndrome del intestino irritable y otros trastornos gastrointestinales.
• Impacto en la salud mental. Si es prolongado, puede conducir a problemas de salud mental, como ansiedad o depresión, incluso ambos.

Escucha a tu cuerpo, y descansa

Si te levantas sin energía, con ganas de volver a la cama o con pocas ganas para el resto del día, claramente no estás descansando bien. Desde crear un hábito de sueño, oscurecer el dormitorio por completo y buscar relajarte, hasta comprar colchones especiales para sobrepeso, estas pequeñas acciones, te facilitarán poder descansar como se debe.

Lograr un buen descanso es esencial

• Recuperación muscular. Gracias a esto, los músculos se recuperan y se reparan después del ejercicio, haciéndote más fuerte de lo que piensas.
• Restauración del sistema inmunológico. Un buen descanso fortalece el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir enfermedades y a mantenerse saludable.
• Mejora el estado de ánimo. Si duermes satisfactoriamente, vas a regular las emociones, porque se reducen los síntomas de ansiedad y depresión.
• Incremento de la concentración. Por un lado, te concentrarás más en lo que pasa en tu entorno, por el otro lado, y asociado con esto, tener más memoria.
• Restauración de la energía. El descanso adecuado proporciona la energía necesaria para enfrentar las actividades diarias con vitalidad y eficacia.
• Mantenimiento de un peso saludable. Dormir bien está asociado con un menor riesgo de obesidad y sobrepeso, ya que ayuda a regular el metabolismo y el apetito.
• Prevención de enfermedades. Contribuye a la prevención de enfermedades y a la promoción de una vida saludable en general.