Hace unos días concluía en Bilbao la décimoquinta edición de BIME, el encuentro internacional de la industria musical que desde el año 2013 se celebra en la capital vasca y, desde 2022, también en Bogotá (Colombia). En esta ocasión, más de 4.500 asistentes de todo el mundo han participado en el evento que, con un enfoque innovador, busca el desarrollo del ecosistema musical a través de la generación de espacios de networking y foros de debate. Alba Castrillo, directora del festival palentino En un lugar del Norte, con sede en Cervera de Pisuerga, fue una de las participantes en esta cita que, año tras año, reafirma su posición como referente en el sector.
Concretamente, la promotora de En un lugar del Norte fue una de las invitadas a participar en los speedmeetings ‘Meet The Festivals’, breves encuentros en los que directores, promotores y CEOs comparten sus historias y consejos sobre sus primeros pasos y cómo se mantienen en la industria de festivales. Así, durante más de una hora, la programadora guardense atendió a más de una decena de personas que solicitaron reunirse con ella. Junto a Alba Castrillo, los responsables de otras catorce propuestas musicales -como Sierra Sonora (La Rioja), Ítaca (Girona), Sonraíz (Córdoba), Sonrías Baixas (Pontevedra) o Prestoso Fest (Asturias)- formaron parte de este espacio de encuentro e intercambio.
“Este tipo de iniciativas son muy interesantes. Por un lado, representan una gran oportunidad para conocer a los directores y directoras de otros festivales a nivel nacional y a agencias de management internacionales; esto, a su vez, ayuda a establecer sinergias y a desarrollar ideas conjuntas. Por otro lado, BIME es el lugar perfecto para descubrir nuevas bandas, ya que los conciertos son una especie de presentación para profesionales”, expresa Alba Castrillo.
De hecho, En un lugar del Norte siempre ha destacado por ser un festival muy enfocado en dar cabida a las propuestas más novedosas y, desde su puesta en marcha, el grueso de su programación son bandas emergentes y artistas alejados de los circuitos más mainstream, pero que destacan por su calidad. “Participar en el BIME es también una forma de poner Palencia en el mapa y, más concretamente, Cervera de Pisuerga y la Montaña Palentina, donde el festival se viene desarrollando desde el año 2020”, añade Alba Castrillo, quien ha aprovechado su paso por Bilbao para promocionar el festival y el territorio en el que se desarrolla, “ya que su localización forma parte de la filosofía del evento y de la esencia con la que nació”.
Evento clave de la industria musical en iberoamérica
Además de los speedmeetings, el apartado dedicado al aprendizaje y la colaboración BIME Pro incluyó charlas y paneles en los que artistas, instituciones, medios de comunicación y empresas pudieron discutir temas clave de la industria musical actual, como la exportación de la música latina, el futuro de los conciertos en directo o el ticketing.
En cuanto a BIME Live, la sección de música en directo, más de 70 artistas de 15 países presentaron sus propuestas en distintas salas de una ciudad que vibró gracias a una programación en la que fueron protagonistas todo tipo de géneros y estilos. De esta forma, el público pudo disfrutar del talento de toda Iberoamérica junto a músicos y bandas que podrían ser los próximos referentes de la industria.
Fotografía: Natalia Rodríguez
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