Según los datos proporcionados por el organismo regulador, la contribución de Castilla y León al endeudamiento global de las comunidades autónomas en España es limitada, representando tan solo el 4,4 % del total al finalizar el tercer trimestre del año, cifrado en 319.924 millones de euros.
Hasta el 30 de septiembre de 2023, Castilla y León registraba un pasivo de 14.042 millones de euros, equivalente al 20,3 % de su Producto Interior Bruto, y situándose 2 puntos porcentuales por debajo de la media autonómica, que se sitúa en el 22,3 %.
Este endeudamiento incluye créditos reintegrables otorgados por la Administración a empresas (246,2 millones de euros), ‘factoring sin recurso’ (169,3 millones de euros) y deuda vinculada a proyectos de colaboración público-privada (256 millones de euros).
Analizando la estructura de la deuda, las emisiones de deuda pública representan el 28,4 % del total (3.983,4 millones de euros), seguidas por el Fondo de Facilidad Financiera (1.965,8 millones de euros, el 14 %) y las entidades financieras multilaterales como el Banco Europeo de Inversiones y el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa (1.246 millones de euros, el 8,9 %).
La Administración General es responsable del 95,5 % de la deuda, mientras que el 4,5 % restante corresponde a universidades, organismos autónomos, entes públicos de derecho privado y empresas públicas, entre otros.
En cuanto a los plazos de vencimiento, el 98,8 % de la deuda está a largo plazo, y el 1,2 % a corto plazo. El 76,5 % tiene un tipo de interés fijo, y el 23,5 % es variable, permitiendo así mitigar el impacto de las fluctuaciones del Euribor.
Es relevante destacar que el endeudamiento de empresas públicas no sectorizadas asciende a 2.916 millones de euros, sin asignarse ninguna cuantía adicional a Castilla y León. En conjunto, considerando todo el sector público autonómico, la ratio media de endeudamiento en relación con el PIB sería del 22,5 %, frente al 20,3 % de Castilla y León.
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