El Aguilar Film Festival, certamen que celebra su trigésimo segunda en formato íntegramente telemático hasta el próximo domingo, ofrece una selección de los mejores cortometrajes realizados en Castilla y León durante el último año. En concreto, son 16 las obras incluidas en esta categoría, en la que tienen cabida los trabajos dirigidos o producidos por cineastas de la región, los que han sido total o parcialmente rodados en la Comunidad o los que han sido producidos por una persona o una empresa establecida en ella.
Los cineastas de Castilla y León han contado con una presencia especialmente destacada en la jornada de hoy lunes, ya que nueve de ellos han participado en dos mesas de diálogo organizadas por el certamen. En estos encuentros, retransmitido en directo a través de la web del festival (www.aguilarfilmfestival.es), han intervenido los directores Juan Carlos Mostaza, Alejandro Renedo, David G. Ferreriro, Álvaro García Moreno, Marina Palacio, Óscar de Julián, Arturo Artal, Álvaro Sánchez y Arturo Dueñas.
En relación al panorama del cortometraje y en general del sector audiovisual en la comunidad, los cineastas reconocieron algunos avances producidos en los últimos años, aunque señalaron que queda camino por recorrer. Alejandro Renedo, cineasta vallisoletano que reside en Madrid, señaló que “en Valladolid, que es el lugar que mejor conozco, se están haciendo cosas en terrenos como el formativo y el de creación de infraestructuras, pero faltan sobre todo puntos de encuentro, espacios en los que conocer gente con inquietudes similares y con los que establecer sinergias y compartir proyectos”.
Otro de los cineastas participantes en el encuentro, Arturo Dueñas, añadió que “es verdad que hay regiones que están apoyando más a los cortometrajes que Castilla y León, aunque también es cierto que a nivel institucional hay un esfuerzo y también existen comunidades que hacen menos. Creo que una medida necesaria sería que la televisión regional dedicase una partida a producir cortos y largos en la comunidad, al igual que ya sucede en otros territorios”.
Respecto a la influencia que la pandemia del Coronavirus ha tenido en su trabajo y en la difusión de los cortometrajes, los directores coincidieron al apuntar los inconvenientes pero también las ventajas que han encontrado. “En mi opinión, la experiencia que estamos viviendo puede conducirnos a un formato híbrido en los festivales del futuro. Hemos perdido un contacto y un lugar de encuentro que es necesario recuperar, igual que las proyecciones en la sala. Pero, por otro lado, las retransmisiones de los cortos y de las mesas de debate a través de internet nos permiten acceder al trabajo y a las ideas de otros compañeros, algo que antes era casi imposible”, comentó Álvaro García Moreno.
Sobre la decisión del festival de Aguilar de eliminar la dotación económica de los premios y conceder en su lugar una asignación de 200 euros a cada uno de los cortos seleccionados, los cineastas hicieron una valoración muy positiva. Según David G. Ferreiro, “distribuir tu trabajo cuesta dinero y a veces se da la paradoja de que seleccionan tu trabajo en muchos festivales pero luego no ganas los premios y no obtienes una recompensa por tu esfuerzo. El sistema que ha planteado Aguilar conduce a un ecosistema que se sostiene de una manera mucho más lógica”.
Cortometrajes de Castilla y León
Entre las películas de Castilla y León que este año pueden verse en el festival hay títulos como Wonderful World, de Juan Carrascal-Ynigo y Arturo Artal Lozano, directores que ya compitieron en esta misma categoría la edición anterior. Otro de los directores que repite es César Díaz, que el año pasado obtuvo una mención especial en Aguilar y que regresa con Bellzebub, trabajo de animación que ha creado junto a Isabel de la Torre. También de animación es el corto Reflejo, del leonés Juan Carlos Mostaza, recientemente nominado en los Goya. Otras creaciones de animación de este concurso son Bristol, de Sergi Merchán, y Nudomon, de Carlos Luna.
En el apartado documental figuran títulos como Otra vida, de Óscar de Julián, obra que también compite en la sección Oficial y cuyo director logró en 2015 el premio al mejor cortometraje del festival, y Media vida, primer corto como documentalista del vallisoletano Álvaro G. Moreno. Al mismo género pertenecen Dajla: Cine y olvido, de Arturo Dueñas, rodado en los campamentos de refugiados saharauis en Argelia, y Riaño-La Quebrada, trabajo del extremeño David G. Ferreiro que muestra un presente que no puede disociarse de su pasado.
Ya en el terreno de la ficción, el concurso de Castilla y León muestra De perfil, de Alejandro Renedo Villagrán, que compite en Aguilar después de haber sido premiado en la Seminci y en el Festival Internacional de Cine de Sax. Por su parte, Máximo Huerta con su Caravana. El amor se mueve ha recorrido numerosos festivales y ha participado en el Short Film Corner de Cannes.
En No podrás volver nunca, Mónica Mateo, directora y guionista, ahonda en uno de sus géneros preferidos: el fantástico y de terror. También en clave femenina, la directora Marina Palacio llega con Ya no duermo, corto que indaga en la particular relación que se establece entre tío y sobrino, alternando ficción con realidad.
La fiesta de la democracia, de Puri Méndez, fue rodado en Peñalcázar (Soria) y cuenta la historia del último habitante de este pueblo, abordando el tema de la soledad y la despoblación rural. Con Target, de Gwai Lou, este director de fotografía español ha llegado a festivales tan prestigiosos como el de Shanghai o el Golden Horse.
Finalmente, en esta categoría compite Mermelada de flores, corto de Álvaro Sánchez rodado en la comarca palentina de Tierra de Campos que ya fue proyectado en la sesión inaugural del festival. Se trata del primer trabajo de Sánchez y supone una reivindicación de la mujer rural y de la valía de las personas de edad avanzada. Cada uno de los cortos que forman parte de este concurso recibirán 200 euros en concepto de pago por selección y optarán al premio al mejor cortometraje de Castilla y León.
Los cortometrajes de Castilla y León, así como los que forman parte de los concursos Spanish Showroom y De Campo y las sesiones especiales no competitivas, pueden verse de forma gratuita a través de la web del festival, www.aguilarfilmfestival.es. Estas obras estarán disponibles del 5 al 13 de diciembre con el único requisito de realizar una inscripción previa en la plataforma www.tv.festhome.com.
El Aguilar Film Festival, que celebrará su trigésimo segunda edición del 4 al 13 de diciembre, emitirá un total de 121 cortometrajes en formato íntegramente telemático a través de su página web. Para poder visionar los 31 trabajos que forman parte de la sección Oficial será necesario un registro previo en la plataforma www.filmin.es, inscripción que tiene un precio de 15 euros y que incluye una suscripción de dos meses a los contenidos generales de la citada plataforma. Los espectadores que ya están abonados a Filmin tendrán acceso libre y gratuito a los cortos de la sección Oficial.
Por su parte, las distintas mesas de debate y los encuentros que a diario reúnen a los directores que compiten en la sección Oficial pueden seguirse a través de la web del festival, ya sea en directo o mediante un visionado posterior.
El Aguilar Film Festival es un evento organizado por el Ayuntamiento de Aguilar de Campoo a través de la Concejalía de Cultura, cuenta con el patrocinio del Ministerio de Cultura y Deporte de España –a través del ICAA (Instituto de las Cinematografía y de las Artes Audiovisuales)–, el apoyo de Acción Cultural Española (AC/E) a través de su Programa para la Internacionalización de la Cultura (PICE), la Junta de Castilla y León y la Diputación de Palencia. Entre sus principales patrocinadores privados están Galletas Gullón y Aquona.
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