«Danza en el Camino» llega mañana sábado al Monasterio de San Zoilo

Patrimonio, artes del movimiento y vanguardia escénica se darán cita mañana sábado, 28 de agosto, en Carrión de los Condes en el marco de ‘Danza en el Camino’, el concurso […]

28 de agosto de 2020

Patrimonio, artes del movimiento y vanguardia escénica se darán cita mañana sábado, 28 de agosto, en Carrión de los Condes en el marco de ‘Danza en el Camino’, el concurso coreográfico organizado por la Junta de Castilla y León como extensión de las actividades del 19º Certamen Internacional de Coreografía Burgos & Nueva York. Las representaciones tendrán como escenario el interior del Monasterio de San Zoilo y arrancarán a las 19:00 horas.

El público que haya reservado sus invitaciones podrá disfrutar de la puesta en escena de tres espectáculos que tienen en común su particular forma de vincular la el arte de la danza y los espacios no convencionales. La primera de las obras a concurso lleva la firma del colectivo artístico Lamajara Danza. Daniel Rosado, Paloma Hurtado y Reinaldo Ribeiro coreografían e interpretan ‘Labranza’, un pieza que se interroga sobre la identidad del medio rural y sus gentes abordando la relación existente entre «hombre-campo» y «bailarín-cuerpo». ¿Que los une? ¿Qué los separa? A partir de estas cuestiones, el grupo afincado en Barcelona traslada el paisaje del campo a la geografía del cuerpo humano, transportando al espectador a una estética rural donde lo auténtico, lo cotidiano y lo sencillo dibujan y arropan movimientos que pretenden interpretar historias de vida.

Los textos y voz de Elena Rodríguez  y la música Carlos Herrero, Yesca, y Silvia Pérez Cruz conforman los ingredientes con los que la coreógrafa, videoartista y bailarina Milagros Galiano lleva a escena ‘La niña que se cayó al pozo (extracto)’. Este trabajo se inspira en las vivencias y anécdotas que la exbailarina de la compañía de Victor Ullate vivió durante su niñez junto a su madre. «Los recuerdos de posguerra, esos pasajes desordenados que mi madre ha ido narrándome en tiempos de confinamiento» —explica— protagonizan una creación con la que Galiano ha querido transformar en «movimiento, gratitud y sorpresa» el recuerdo de su madre. «Estos textos conectan con mis sentimientos, a través de mi cuerpo y los ojos con los que observo mi alrededor», subraya la coreógrafa, que estrena esta versión de calle de un espectáculo que aún no ha sido estrenado.

La tercera y última las creaciones es ‘Lo invisible’. La bailarina y actriz Kateryna Humenyuk y el bailarín y mimo escénico Rolando Salamé, componentes del grupo Nobautizados, interpretan un trabajo que narra el encuentro entre dos seres que, a la postre, son solo uno. Con ese punto de partida, proponen una metáfora en torno a cuestiones como los conflictos personales, la lucha, la aceptación y el compromiso. El teatro gestual y la relación de la danza con otros lenguajes escénicos o la poesía son las señas de identidad del trabajo que presentan Humenyuk y Salamé.

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